Entendiendo el desarrollo del Acné
El acné es una enfermedad inflamatoria crónica andrógeno dependiente que afecta a la unidad pilosebacea (al pelo y su glándula).
Es muy frecuente en la adolescencia. Los estudios en países industrializados muestran prevalencias del 50 al 95%
Los andrógenos
Los andrógenos, son hormonas masculinas presentes normalmente desde la pubertad-adolescencia, provocarían el aumento en la secreción de sebo por la glándula sebácea y alteración en el proceso de queratinización (descamación) folicular, llevando a la obstrucción de los poros de la piel con sebo y queratina (comedón o punto negro), con una consiguiente hipercolonización por bacterias de estos folículos, gatillando una respuesta inflamatoria del individuo.
La predisposición a desarrollar distintos grados de acné o estados más prolongados, mas allá de la adolescencia, depende de muchos factores, no todos tan conocidos o comprobados.
Científicamente probado es la existencia de genes involucrados, por lo que una historia familiar de acné severo es un factor de riesgo.
El estrés también se ha identificado como un agravante o gatillante de los brotes. Enfermedades endocrino-metabólicas que llevan a un aumento en la producción de andrógenos, están claramente asociadas.
Respecto de la alimentación, existen controversias, pero cada vez mas estudios apuntarían a que el exceso de alimentos que potencialmente pueden incrementar la producción de androgenos, tendrían la capacidad de gatillar y/o exacerbar el acné. Dentro de estos estarían los lácteos, carbohidratos refinados.